53 años o tercer cumpleaños, vaya con la cincuentena!

Tres años han pasado ya desde que me operaron de cáncer, y en estos tres años han pasado un montón de cosas.

Diagnóstico, operación, radioterapia, baja de tres meses, vuelta al trabajo, susto y bajoneo tratado con ayuda de psicóloga, otra operación con su recuperación y vuelta al trabajo después de otros tres meses. Esta vez la adaptación fue dura, y luego llego la pandemia y con ella el erte, que finalmente ha acabado en despido.

La marcha de una amiga a la que no le tocaba irse…ojalá que donde esté esté bien.

A todo esto otro susto añadido, el cual no he contado más que al círculo de convivencia, ya que me da la sensación que siempre me estoy quejando, tengo tres nódulos en la tiroides que no parecen sospechosos a controlar también cada seis meses, acabo de pasar una revisión y todo en orden, todo un alivio. Pensaba que no estaba inquieta, pero con el alivio que sentí me doy cuenta que si lo estaba.

Ahora cambio de medicación, dolor de articulaciones, cansancio, me pregunto, si no me hubieran despedido, en que condiciones llegaría a casa después de la jornada laboral…

Me dan ganas de dejar la medicación que me sienta fatal y no me deja hacer muchas cosas…supuestamente faltan dos años

Quizá me estoy deprimiendo un poco…estoy cansada, me duelen las articulaciones, no tengo fuerzas para hacer casi nada, pienso que menos mal que no voy a trabajar que es una suerte, y luego pienso que sí, que vaya caca de suerte, suerte sería estar sana y no trabajar por que no me hiciera falta y no por un mal despido.

En fin paciencia me digo a mi misma, y disfrutar todo lo que pueda que no se cuando me iré, decirles a quienes quiero que les quiero y lo que pueda hacer hoy mejor que mañana