Caminante

Todo pasa y todo queda

pero lo nuestro es pasar,

pasar haciendo caminos,

caminos sobre la mar.

Nunca persequí la gloria,

ni dejar en la memoria

de los hombres mi canción;

yo amo los mundos sutiles,

ingrávidos y gentiles,

como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse

de sol y grana, volar

bajo el cielo azul, temblar

súbitamente y quebrarse…

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas

el camino y nada más;

caminante, no hay camino,

se hace camino al andar.

Al andar se hace camino

y al volver la vista atrás

se ve la senda que nunca

se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino

sino estelas en la mar…

Hace algún tiempo en ese lugar

donde hoy los bosques se visten de espinos

se oyó la voz de un poeta gritar

“Caminante no hay camino,

se hace camino al andar…”

Murió el poeta lejos del hogar.

Le cubre el polvo de un país vecino.

Al alejarse le vieron llorar.

“Caminante no hay camino,

se hace camino al andar…”

Cuando el jilguero no puede cantar.

Cuando el poeta es un peregrino,

cuando de nada nos sirve rezar.

“Caminante no hay camino,

se hace camino al andar…”

Me encanta este poema, se ha escrito mucho sobre el. No añadiré nada solo me apetecía recordarlo 😌

Resacas…🙃

¡Odio las resacas!

Odio ese volver a la realidad más cruda, odio ese abrir los ojos después de soñar, odio después de esa vorágine volver a la calma con el pelo revuelto, la cabeza en los pies y descolocada.

Recuerdo la primera vez que me arrastró y revolcó una, era aún una niña, no sé si dí una vuelta o más, se me fué el bikini, y perdí la orientación completamente, sin saber si el cielo quedaba arriba o abajo 😅, claro el momento de antes, de estar saltando las olas fué estupendo.

También recuerdo otras resacas, la primera o de las primeras, me dejó un recuerdo olfativo, y de gusto tan grande que el moscatel no lo he vuelto a probar.

Y como no las resacas simbólicas que suceden después de un gran acontecimiento o una gran alegría o euforia y antes de la vuelta a la calma, ese momento como de vértigo, de caída, como que se sube el estómago a la garganta, como que se rompe todo para volverse a recomponer…

A día de hoy las primeras me quedan lejanas, soy más mayor, me marean más los revolcones, se curan peor los raspones por tanto tengo mucho más cuidado en el mar; las segundas estoy contentísima de que también me empiecen a quedar lejanas, aunque nunca quiero olvidarlas…dejé de beber y no volveré.

Las últimas, ahí están y estarán, al menos eso espero. Esa bajada, después de una subida, ese brusco frenazo en ocasiones antes del llano…estas olas y vaivenes de la vida😉

Y colorín colorado esta reflexión o que sé yo como llamarlo se ha acabado. 🙃🙂🤗

Atardeceres

😍😍

Cada posta de sol que contemplo em fa venir ganes d’anar cap a un Oest tan llunyà i tan preciós com aquell cap a on apunta el sol en pondre’s.

Sembla que ell també emigri cap a l’oest cada dia i que ens tempti a seguir-lo.

Caminar- Henry David Thoreau

El mundo al revés

Cuando uno piensa en enfermedad, piensa en unos síntomas desagradables, dolorosos.

Cuando uno piensa en curación, piensa en la desaparición de los síntomas de la enfermedad y de la causa de estos. Y te ponen una inyección y aguantas el dolor porque hay un beneficio normalmente palpable. Pero en el cáncer de detección temprana es del todo al revés, igual que las células afectadas en lugar de morir cuando les toca se reproducen, nos encontramos en una enfermedad indolora, invisible, sin ningún síntoma y que al ser tratada en lugar de desaparecer los «no síntomas» aparecen, una medicación y tratamientos que en lugar de notar un beneficio lo que notamos son unos efectos secundarios como poco desagradables…

Y a quien no se le pasa por la cabeza dejar una medicación que te hace sentir mal…

Y la teoría siempre es más fácil que la práctica

Sin fuerzas

A veces, hoy es una de ellas, solo quiero irme, estoy triste, igual estoy cogiendo depresión… me está durando demasiado, me animo un poco, pero no logro salir del túnel, cada vez que lo veo cerca pasa algo que aleja más la salida. No tengo ganas de reír y eso es de lo que más me gusta hacer, solo tengo ganas de llorar y cerrar los ojos y no sentir nada…y tengo que estar agradecida, y tengo que sentirme afortunada, por muchas cosas, tengo techo, comida, he podido coger la baja estos ya casi tres meses que está durando el proceso del cáncer de mama, lo sé, y lo estoy, pero eso no me quita las ganas de llorar, las ganas de dejar de sentir dolor, tristeza, cansancio, miedo, soledad, de sentirme inútil.

La vida es una mierda, la vida no es bella.

Y menos mal que mañana será otro día y seguramente saldrá el sol y en mi corazón también y si no pues como se pueda se hará. Y hoy he tenido dos encuentros estupendos que no he podido disfrutar del todo… esta semana voy al médico y le contaré este desánimo y estas ganas de llorar y de no sentir, porque realmente nunca me he sentido así con esta intensidad. Se supone que hay que ser fuerte, estar contenta, estar agradecida, estar animada.

Buenas noches