No me duele, solo me molesta, de todas maneras normalmente no aguanto mal el dolor, no me encuentro mal, algo mareada, un poco dolor de cabeza, algo de ganas de vomitar, pero ni fiebre ni nada grave.
Estoy triste, no estoy sola, no ha pasado nada especial, pero tengo ganas de llorar.
Lloro, no pasa nada pero la primera reacción es decir «no llores», no culpo a nadie, yo también reacciono igual. Es algo que estoy aprendiendo dejar que salgan las emociones, las mías y las de los que me rodean.