Estar en guerra, a la defensiva/ofensiva
Así es como estamos muchas veces sin darnos cuenta, peleando.
Cuantas veces, vemos o escuchamos algo que no nos gusta, no nos parece bien, nos ofende, etc… y en lugar de decirlo nos enfadamos, nos ponemos tristes, decidimos poner fin a una relación… ósea reaccionamos dando por sentado que nos atacan y contraatacamos sin más.
Cuantas relaciones ya sea de pareja, o de amistad se han echado a perder por no ser claros y sinceros
Podemos llamarlo orgullo, ego o como queramos, miedo, lo que está claro es que no es productivo, ni práctico.
«Los cuatro acuerdos: un libro de sabiduría tolteca» dé Miguel Ruiz
Me leí el libro de los cuatro acuerdos, en realidad creo que no lo acabé… pero saqué unas maravillosas enseñanzas, lógicas, prácticas, y casi siempre difíciles de realizar.
El primer acuerdo: «se impecable con tus palabras»
Si lo pusiéramos en práctica de verdad…, decimos lo que decimos, y eso muchas veces no coincide con lo que queremos decir, saber expresarnos es esencial. Para saber expresarnos tenemos que saber que queremos decir de verdad, muchas veces reaccionamos atacando por miedo, porque hemos aprendido a desconfiar…
Segundo acuerdo: «No te tomes nada personalmente»
Enseguida nos damos por aludidos, nos sentimos atacados y nos protegemos…y si a nosotros nos cuesta decir lo que queremos, lógicamente al resto del mundo también. Así que igual que nosotros no somos perfectos el otro tampoco lo es.
Tercer acuerdo: «No supongas»
Antes de juzgar y de decidir, pregunta, escucha, dialoga.
Cuarto acuerdo: «Haz siempre lo máximo que puedas»
No será lo mismo para todos, pero lo máximo para cada uno… una frase de mi madre es: el que hace lo que puede, no está obligado a más, pero eso sí todo lo que puede.
Si aún haciendo todo lo que puedes en el presente o lo que pudiste en el pasado, no consigues tus objetivos, no te juzgues, hiciste lo mejor que pudiste y supiste y eso es siempre irreprochable.
También nos habla de romper viejos acuerdos, ósea de evolucionar de no ser rígidos.
Esto es lo que a día de hoy me he quedado de este libro.
Me doy cuenta que muchas veces hablo antes de saber lo que quiero decir realmente, que me tomo las cosas como algo personal, que doy demasiado por supuesto, y que no hago todo lo que puedo. Pero también me doy cuenta que estoy dispuesta a cambiar, y no se cual de todas me costará más…😱😜
Creo que la comunicación es la clave en las relaciones, y si ni siquiera decimos lo que realmente queremos decir, el que escucha se lo toma como algo personal, las dos partes damos cosas por supuesto… ya ni hace falta seguir.
Recomiendo este libro, aunque está escrito de una forma poco «occidental» si se lee sin ir rechazando de buen principio, está estupendo.
Volveré a leerlo, y «supongo» 😉 que me pasará como cuando vuelves a ver una película y te fijas en detalles que la primera vez no viste.
Otro día escribiré sobre otro libro que me haya gustado.
😀🤗