No soy de banderas, no soy española, no soy catalana. He nacido en Cataluña, cuando nací, Cataluña formaba parte de España.
Este suceso no me convierte en algo, podría haber nacido en cualquier otra parte y no sería otra cosa, sería lo que soy.
¿Qué es ser español? Ser español es haber nacido en España, nada más. No te convierte en nada, no es más que eso, una circunstancia.
¿Qué es ser catalán? Ser catalán es haber nacido en Cataluña, nada más.
¿Tengo más cosas en común con alguien por mi lugar de nacimiento que por la época del mismo?
¿Tengo más cosas en común con alguien por mi lugar de nacimiento que por mi raza, género, religión?
No es esa la pelea, no es esa la cuestión, ser catalán o ser español no es nada. Eso solo es una distracción.
La pelea, la cuestión es tener los mismos derechos sin importar nacionalidad, raza, género, religión.
La tierra es de todos los que habitamos en ella, nos la hemos troceado y repartido, pero eso es algo circunstancial que se puede cambiar.
No soy de banderas, soy española, soy catalana, o cuando nací así se determinó que lo fuera.
Y si tuviera que escoger bandera, ni rojigualda, ni senyera, ni estelada, ni tricolor. Y puesto que no puede ser blanca, pues la paz es utopía y la rendición ni se piensa. Bandera negra, sin cuartel, esa sería mi bandera.
Pero no tengo que escoger, soy un simple peón en un juego de ajedrez, los peones ya se sabe…primera linea, sacrificables. Da igual blancos o negros caen igual a pesar de su color, como compañeros.
DUI o 155 no me gusta ninguna de las dos. Ninguna de las dos es una solución. Y sin embargo igual e irremediablemente me toca vivirlas. Me posicionaré de un lado o de otro a mi propio criterio, mi fidelidad es para conmigo y mis principios.
Sería bonito juntarnos todos, peones y no peones de todos los colores.