Tentaciones, elecciones…

¿Que es tentar?

Presionar, inducir, instigar a hacer algo atrayente y generalmente inconveniente.

Anteayer me ofrecieron unas cervezas. ¡Anda! ¡tómate una, que ya llevas mucho tiempo sin beber! ¿Por una no pasa nada, no? Ni por una, ni por dos, pero…no quiero.

No quiero y ya no quiero saber si puedo. 

No quiero beber y ni mucho menos con quién me lo ofreció, y aunque el con quién es otro asunto, también es una elección, estoy aprendiendo a decir NO.

Y todo seguido, ayer en otro tono completamente diferente me han preguntado si sigo sin fumar y se han disculpado por si me habían echado el humo o molestado con él. Fumar, aunque menos que al principio me sigue apeteciendo…, y aquí si que sé que no puedo. 

No puedo y no quiero. 

También ayer más fugazmente me han enseñado con un guiño travieso medio gramo, no lo quiero, tampoco sé si podría, esto es más goloso…

No, no puedo y no quiero. 

En realidad las tres me tientan, cada una de una manera diferente. 

Estoy contenta de atreverme un poco a decidir y a decir lo que quiero, estoy contenta de atreverme a querer lo que me conviene y no lo que se supone. 

Y que alegría, que descanso y que agradecimiento siento. 😄😌😊

¿El sol no brilla siempre?

​​


No, el sol no puede brillar siempre, y sin embargo eso no significa que no se pueda disfrutar. 

A veces es más relajante un día nublado. Tiene otras oportunidades que no vemos en un día soleado y nos ofrece regalos inesperados. 

Estoy hablando de ayer, ayer queríamos ir a la playa por la tarde aprovechando la jornada intensiva laboral del mes de agosto, y resultó que llovía…, que mala suerte, que rollo y ahora que hacemos?…, finalmente decidimos ir, no demasiado convencidos, resultó una estupenda tarde familar donde disfrutamos todos de un buen paseo, jugamos y charlamos, nos mojamos un poco, y fuimos espectadores de un arco iris precioso. Que bien que fuimos capaces de cambiar el chip y no dejarnos contagiar por el desánimo. 

Esto me hace pensar, que la vida hay que vivirla y tomarla como viene. Si hace sol bien, y si no también. Si todo sale como lo habiamos planeado bien, pero si no es así, deberíamos ser capaces de cambiar el chip y disfrutar tal como venga. Es nuestra actitud muchas veces lo más importante y no las condiciones externas (aunque también ayuda que todo esté ok)

Y hasta aquí mi pequeña reflexión despues de una siestecilla de agosto 😉