
¡Casi dos años, sin drogas!
Agradecida y afortunada me siento. De muchas cosas, de haber encontrado la manera de cambiar el rumbo de mi vida.
Agradecida en primer lugar a mi hija, mi cambio de rumbo definitivo empezó a raíz de que ella se preocupara por mí y decidiera actuar por su cuenta. Ese día 21 del 5, con una llamada de teléfono a la cual contesté enfadada y colgué, para seguidamente apagar el móvil. Gracias por llamar. Y gracias por el apoyo incondicional en estos dos años, escuchándome, animándome, acompañándome en conciertos 0’0, y dejándome espacio aunque ni yo misma creía necesitarlo. Gracias también a su pareja quien en casa de su familia nos acompañó en un brindis 0’0 discretamente, sin decir nada. Gracias a los dos porque igual de discretamente, no se han bebido en casa nada de alcohol en los dos últimos años.
Agradecida también a mi sobrina la cual, ese 21 del 5 en el incidente telefónico estaba presente y por ese motivo yo sentí una vergüenza sin precedente.
Agradecida también a mi cuñado y último compañero de «bares», por no cuestionar mi decisión de no volver a consumir.
Agradecida también a mi pareja, por estar ahí… aún en crisis…, ahora estamos saliendo adelante.
Agradecida a mi hermana, que a pesar de estar sumergida en otros problemas más graves, lo ha entendido, y no me ha juzgado e incluso me ha acompañado en algunas 0’0.
Agradecida a mis compañeros de trabajo, cada uno a su manera han contribuido a que esté aquí.
Agradecida también a mis amigas, a mis padres y hermano, suegros y cuñados, a unos por no preguntar demasiado y a otras justamente por lo contrario.
Agradecida a Dios, existencia, suerte, destino, casualidad, o llamémosle cada uno como quiera, gracias por esta oportunidad, no todo el mundo la tiene…
Agradecida a mi amigo y, Capitán al mando de vivirsinbeber, por haber creado y capitaneado el barco que me ha traído hasta aquí. Por sus consejos, paciencia, en realidad por todo.
Agradecida también a los diferentes tripulantes de vsb, alguno se ha convertido en amigo, que he ido conociendo y compartiendo experiencias durante estos dos años.
Por todo esto y más, afortunada y agradecida me siento. ¡Contenta de estar aquí! ¡Gracias también por escuchar!