Hace poco estuve bromeando acerca de nuestras propias contradicciones, engaños, tentaciones, pensamientos… en fín de ese diálogo, pelea o ruido interno que todos tenemos.
Bromeando…, casi siempre las bromas tienen una parte cierta, es la manera de trivializar cosas que nos afectan.
Bromeando dije que oía voces y hablaba con ellas, que tenían nombre, en realidad es así, a veces hablamos de verdad en voz alta.
Bromeando…, digo que todas ellas son yo, en algunas ocasiones necesito a mi parte sensible, en otras a la mas racional, pero lo mejor es que nos pongamos de acuerdo y nos llevemos bien.
A veces no quiero escucharlas, pero están dentro de mí, son parte de mi, no puedo hacer como si no estuvieran.