Esa sensación es la que tengo, la de estar empezando siempre, la sensación de no avanzar…y entonces me hundo un poco en la pena por mí misma, en la creencia de que no puedo, en la duda de si estoy perdiendo el tiempo, en la soledad, en el miedo de no tener puerto al que llegar.
Pero sé (ahora) que esta sensación es algo pasajero…, que después de estos momentos me volveré a animar, volveré a verle sentido a todo y estas dudas desaparecerán.
Sé que sí que avanzo, pero me queda mucho que aprender, para no creérmelo y querer abarcar más de lo que puedo e intuyo también que si un día consigo pasar este obstáculo al que yo llamaría orgullo, vendrán otros obstáculos con otros nombres que todavía no imagino…